
Za’atar: el condimento estrella de la cocina siria
septiembre 25, 2025Si hay un plato que representa el corazón de la cocina callejera siria, ese es el Shawarma. En Buenacara, lo preparamos con respeto por la tradición y una pizca de creatividad propia, siempre con ingredientes frescos y adobos llenos de historia. Cada Shawarma que servimos cuenta una parte del alma de nuestra cocina. Hoy queremos invitarte a conocer más de cerca nuestros dos grandes protagonistas: el Shawarma de pollo y el Shawarma de ternera. Ambos preparados a la plancha, con un adobo especiado, pan de pita y nuestra inconfundible salsa de yogur, pero cada uno con su carácter y personalidad.
Shawarma de Pollo: ligereza con sabor
El Shawarma de pollo es ideal para quienes buscan un sabor especiado pero más suave y equilibrado. Utilizamos pechuga de pollo fresca, marinada con una mezcla de especias. Esta combinación no solo realza el sabor natural del pollo, sino que lo vuelve tierno y jugoso.
Una vez marinado, el pollo se cocina a la plancha, lo que permite que los sabores se concentren y se cree una ligera costra dorada en cada trozo. Lo servimos con nuestro pan de pita, acompañado de lechuga fresca, rodajas de tomate, patatas fritas crujientes y, por supuesto, nuestra salsa de yogur casera, cremosa y ligeramente ácida, que equilibra todo el conjunto.
El resultado es un shawarma sabroso, con un perfil fresco, ligero y perfecto tanto para un almuerzo rápido como para una cena reconfortante sin excesos.

Shawarma de Ternera: intensidad y tradición
Por otro lado, nuestro Shawarma de ternera es para quienes aman los sabores más profundos y llenos de carácter. Utilizamos carne de ternera seleccionada, marinada con especias tradicionales sirias que ayudan a ablandar la carne y potenciar su sabor.
La cocción a la plancha sella todos los jugos y aporta una textura tierna con bordes dorados y caramelizados. Igual que con el de pollo, servimos la carne en pan de pita y la acompañamos con lechuga, tomate, patatas fritas y salsa de yogur, lo que crea un contraste delicioso entre lo intenso de la carne y la frescura de los vegetales y la salsa.
Este Shawarma es más contundente, ideal para quienes buscan una comida que reconforta, sacia y deja huella. Aunque ambos Shawarmas comparten la base —carne especiada, cocción a la plancha, vegetales frescos, papas y salsa de yogur—, cada uno ofrece una experiencia distinta.
El de pollo es como una conversación amable y ligera: equilibrado, fresco, perfecto para cualquier momento del día.
El de ternera, en cambio, es una historia intensa: sabroso, cálido y lleno de matices. En Buenacara no creemos que haya uno mejor que otro. Ambos están hechos con el mismo cariño y dedicación. La verdadera pregunta es: ¿con cuál te identificas más hoy? Te esperamos para que los pruebes, los compares, y si no puedes decidirte… ¡pide uno de cada y comparte! Al fin y al cabo, los mejores sabores son los que se disfrutan entre amigos.




